Nota publicada en Infobae.
Gamificar el aula permite acercar a los estudiantes por medio de cosas que les interesan. El proyecto de Ticmas busca fomentar el interés genuino por la lectura, al mismo tiempo que fortalece la comprensión de los textos.
La fluidez y comprensión lectora en México tienen una gran relevancia en el ámbito educativo y social, pues a lo largo de los años se ha demostrado que mejorar estos sectores tiene una relación directa con un mayor rendimiento académico de la población. En ese sentido, Ticmas ha recalcado la importancia de incentivar la fluidez lectora en los estudiantes, y agilizar su comprensión del contenido.
En primer lugar, es crucial entender que la fluidez lectora va más allá de la capacidad de descifrar palabras; implica la habilidad de leer con precisión, velocidad y comprensión. Lamentablemente, diversos estudios y evaluaciones han indicado que México y Latinoamérica enfrentan desafíos significativos en este aspecto.
De acuerdo con el estudio titulado The State of Global Learning Poverty, realizado por el Banco Mundial, la Unesco y Unicef, hasta 2019 el 50% de la población estudiantil que estaba por terminar el nivel básico educativo no podían comprender un texto simple. La cifra creció hasta el 80% después de la pandemia de COVID-19.
Datos de la prueba PISA refuerzan las cifras anterior al mostrar que en países de la región latinoamericana el nivel de lectura ha disminuido o permanecido en cifras similares desde el año 2000, lo cual refleja que no hay un cambio sustancial pese a que gobiernos como el de México, Colombia o Argentina implementen campañas de fomento de la lectura.
Y es que uno de los factores clave que influye en la fluidez lectora es el acceso a la educación de calidad. Aunque se han implementado esfuerzos para mejorar la infraestructura educativa y la formación de docentes, persisten disparidades regionales que afectan la calidad de la enseñanza y, por ende, la capacidad lectora de los estudiantes.
Sin embargo, la estrategia de los docentes puede mejorarse a través de materiales de apoyo que provoquen interés en los alumnos, generando una experiencia inmersiva más allá de un conocimiento “cuadrado”.
Latinoamérica y la fluidez lectora
Según los datos del Módulo sobre Lectura (Molec), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2022, sólo el 68% de la población mexicana mayor a 18 años tiene el hábito de lectura. Mientras que los resultados de la prueba PISA 2022, sólo el 1% de los estudiantes pueden comprender textos extensos.
El historial del país en la prueba de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), después de la pandemia, los niveles en la materia de Lectura bajaron hasta estándares similares a los de 2006.
Otro desafío es la baja promoción de la lectura como actividad recreativa. Fomentar el hábito de la lectura desde la infancia es esencial para cultivar la fluidez lectora a lo largo de la vida. Campañas y programas que incentiven la lectura recreativa pueden desempeñar un papel crucial en este sentido.
¡A leer en vivo!
La tecnología también puede ser una aliada en la mejora de la fluidez lectora. La implementación de herramientas educativas digitales y recursos en línea puede proporcionar experiencias de aprendizaje más interactivas y adaptativas, abordando las necesidades individuales de los estudiantes. En ese sentido, Ticmas ha lanzado un proyecto para recuperar el interés por la lectura en las edades tempranas.
“¡A leer en vivo!” es una iniciativa diseñada como un juego que fomenta la lectura y motiva a los estudiantes a sumergirse en el mundo digital. Con una experiencia gamificada, se invita a los niños a jugar a ser streamers a través de la simulación de una transmisión en vivo, leer en voz alta y responder preguntas.
En el juego, el participante puede elegir sobre qué tema hablará y leerá distintos tipos de textos sobre ese eje temático. Además, el alumno intervendrá leyendo los distintos textos y respondiendo las preguntas que el supuesto público hace en el chat.
En la actividad, tiene etapas de prelectura, lectura y poslectura; en estas fases se dará una activación de conocimientos relacionados al texto, la lectura del mismo con grabación de voz y la respuesta a los supuestos seguidores de la transmisión. Al mismo tiempo, los docentes podrán trabajar de forma individual o grupal, así como en casa o en el colegio.
Con esta iniciativa se podrá abordar la fluidez lectora en Latinoamérica, la cual requiere un enfoque integral que incluya mejoras en la calidad educativa, acceso equitativo a recursos, promoción de la lectura y la integración de tecnologías educativas. Solo mediante un compromiso continuo y coordinado se podrá lograr un avance significativo en este importante aspecto del desarrollo académico y personal.
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